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Tiene el viajero ante sí la oportunidad de
disfrutar de la insospechada personalidad de una villa señorial que
ha sabido conservar su identidad cultural, conjugando su
considerable patrimonio histórico-artístico, la belleza de su
intrincado urbanismo y la riqueza de sus montes, con la privilegiada
situación de un término municipal que se extiende desde los confines
de La Mancha hasta casi rozar el valle del Guadalquivir, para
configurar uno de los rincones más bellos de la provincia de Jaén.
Son numerosos los enclaves naturales en el interior del término
municipal, gracias a su orografía, flora, fauna y paisaje,
destacando el poblado de El Centenillo, por ser lugar pintoresco y
apacible, el pantano del Rumblar o las ganaderías de reses bravas.
El patrimonio histórico-artístico de Baños de la Encina es
impresionante, destacando sobremanera el Castillo de Burgalimar,
cuya construcción se terminó en el año 968, bajo el califato de Al-Hakan
II. Fué declarado Monumento Nacional en 1931. Destacan, además, la
Iglesia parroquial de San Mateo (siglo XV), de trazado gótico, la
Ermita del Cristo del Llano (siglo XVII) y la Casa Consistorial
(siglo XVI).
Entre los platos más preciados están los relacionados propiamente
con la caza: venado, jabalí o gamo en estofado o adobado, la perdiz
en escabeche o habichuelas serranas, la liebre con salsilla
bordonera, al tomillo a al jarón; otros vinculados al mundo pastoril
como las migas o los "calandrajos con liebre"; los ligados al estío,
salmorejo, ajoblanco o "ensalá" de lechuga y "granás" de cuelga;...,
y el cucharro, nuestro hoyo, un moño de pan al que se quita el
migajón, se adereza bien con aceite de oliva, sal ajo restregado y
el churre de un tomate; como acompañantes tocino de veta, una
arenque, bacalao, ... y hasta melón, uvas y aceitunas machacadas, en
adobillo o negras en cercenada, según tiempo.
La artesanía más habitual en Baños de la Encina se relaciona con la
preparación de productos gastronómicos como la miel, el aderezo de
aceitunas y alcaparras y la preparación de embutidos y queso.
También la repostería artesana es apreciable. En otro tipo de
artículos de artesanía encontramos las miniaturas de alambre, el
picón, la cantería, la carpintería y la forja artística.
Existen distintos alojamientos de gran calidad, en los que poder
pernoctar y disfrutar del pueblo; entre ellos esta el
hotel restaurante Baños: Empezando por las habitaciones, con
vistas al Castillo y al Valle del Guadalquivir o a la Sierra Morena
Jiennense, disponen de todas las comodidades para hacer su estancia
lo más agradable posible. Podrá disfrutar de vistas impresionantes,
desde las mismas habitaciones o desde la terraza mirador común para
los huéspedes. (Ftes. Ver links) |